os rogamos, […] que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos (v. 14). Era una semana deprimente. Me sentía aletargada y apática, pero no me daba cuenta del motivo. Cerca del fin de la semana, me enteré de que una tía mía tenía insuficiencia renal. […]