Y el Señor Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió (v. 21). A mis nietos pequeños les encanta vestirse solos. A veces, se ponen las camisas al revés, y, a menudo, el más chico tiene los zapatos en el pie equivocado. Por lo general, me da pena decírselo. Además, […]