Mientras los fanáticos de La guerra de las galaxias aguardan el estreno del Episodio 8, «El último Jedi», la gente sigue analizando el éxito notable de estas películas que comenzaron en 1977. Un reportero dijo que estos filmes se conectan con muchos que anhelan «una nueva esperanza y una fuerza del bien en una época en que el mundo necesita héroes».

En la época de Jesús, el pueblo de Israel estaba oprimido y anhelaba la llegada de su Mesías prometido mucho tiempo antes. Muchos esperaban la aparición de un héroe que los liberara de la tiranía de Roma, pero Jesús no vino como un héroe político ni militar, sino como un bebé en la aldea de Belén. Esto hizo que muchos no comprendieran quién era. El apóstol Juan escribió: «A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron» (Juan 1:11).

Jesús vino como más que un héroe; vino como Salvador. Nació para traer la luz de Dios a la oscuridad y dar vida, para que todos los que le reciben sean perdonados y liberados del poder del pecado. Juan lo llamó el «unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (v. 14).

«A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (v. 12). Sin duda, Jesús es la única esperanza verdadera que el mundo necesita.