Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (1 Juan 2:17). Cuando iba a la escuela secundaria, jugaba en el equipo intercolegial de tenis. Pasé muchas horas de mi adolescencia tratando de mejorar mi juego en cuatro canchas de cemento ubicadas a dos cuadras de […]