Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros (Filipenses 1:3). El sonido de la llegada de un email atrajo mi atención mientras escribía en mi computadora. Por lo general, trato de resistir la tentación de abrir cada correo, pero el título del asunto era demasiado atrayente: «Eres una bendición». Ansiosa, lo abrí […]