Mi esposa y yo recorremos cientos de kilómetros en bicicleta todos los años. Para mejorar la experiencia, agregamos algunos accesorios a las bicicletas. Sue tiene luces delanteras y traseras, odómetro y candado. Yo tengo un envase para botellas de agua. En realidad, podríamos recorrer nuestra ruta exitosamente todos los días y acumular todos esos kilómetros sin esos adicionales. Son útiles, pero opcionales.

En Efesios, el apóstol Pablo escribe sobre otra serie de accesorios… pero estos no son opcionales. Dijo que debemos «vestirnos» con estas cosas para ser capaces de poner en práctica nuestra fe en Jesús. Nuestras vidas no son paseos fáciles. Estamos en una batalla en la que debemos «estar firmes contra las asechanzas del diablo» (6:11), así que tenemos que estar bien equipados.

Sin la sabiduría de las Escrituras, podemos ser persuadidos a aceptar errores. Sin la ayuda de Jesús para vivir su «verdad», cederemos ante las mentiras (v. 14). Sin el «evangelio», no tenemos «paz» (v. 15). Sin «fe» que nos proteja, sucumbiremos ante la duda (v. 16). Nuestra «salvación» y el Espíritu Santo son el ancla para vivir bien para Dios (v. 17). Esta es nuestra armadura.

Cuando nos «vestimos» con la armadura que provee Dios, Él nos equipa para los desafíos de la vida.