El nombre del Señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo (v. 10 LBLA). Mi hija y yo estábamos preparándonos para ir a una reunión familiar. Como ella estaba nerviosa por el viaje, me ofrecí para conducir. «Está bien. Pero me siento más segura en mi auto. ¿Puedes conducirlo?», preguntó. […]