Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo… (v. 5). Elisa luchó mucho tiempo con la adicción a las drogas. Cuando se recuperó, quiso ayudar a otros, en agradecimiento. Entonces, empezó a escribir notas y a colocarlas de forma anónima en diferentes lugares de […]