La escritura de hoy :
«En todo / buscamos maneras agradables de servir a Dios», escribe la creyente del siglo xvi Teresa de Ávila. Reflexiona de manera dolorosa en cómo buscamos mantener el control a través de métodos más fáciles y «agradables» en lugar de consagrarnos por completo a Dios. Tendemos a desarrollar lenta, tentativa y reticentemente nuestra plena confianza en Él. Y por eso, Teresa confiesa: «A medida que entregamos nuestras vidas a ti / poco a poco, / debemos estar contentos / de recibir tus dones gota a gota, / hasta que hayamos consagrado nuestras vidas completamente a ti».
Como seres humanos, a muchos no nos surge naturalmente la confianza. Por eso, si experimentar la gracia y el amor de Dios dependiera de nuestra habilidad para confiar y recibirla, ¡estaríamos en problemas!
Pero, como leemos en 1 Juan 4, el amor de Dios por nosotros viene primero (v. 19). Él nos amó mucho antes de que nosotros pudiéramos amarlo; ¡tanto!, que estuvo dispuesto a sacrificar a su Hijo por nosotros. «En esto consiste el amor», escribe un Juan maravillado y agradecido (v. 10).
De forma gradual, lenta y poco a poco, Dios sana nuestro corazón para recibir su amor. Gota a gota, su gracia nos alcanza, hasta que nos descubrimos experimentando lluvias de su abundante belleza y amor.
0 Comentarios