La escritura de hoy :
¡Las fotos que me envió un amigo eran asombrosas! Un regalo sorpresa para su esposa mostraba un Ford Mustang 1965 restaurado: brillante color azul, llantas de cromo, tapizado interior negro y un motor totalmente moderno. También había fotos de «antes»: una versión amarilla sin brillo, deteriorada y mediocre. Es probable que cuando salió de la línea de montaje, llamara la atención, pero el tiempo, el uso, y otros factores lo habían dejado listo para una restauración.
¡Listo para una restauración! Así era la condición del pueblo de Dios en el Salmo 80, y por eso la repetida oración: «Oh Dios, restáuranos; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos» (v. 3; ver vv. 7 y 19). Aunque su historia había incluido ser rescatados de Egipto y llevados a una tierra fructífera (vv. 8-11), los buenos tiempos iban y venían. Por su rebelión, estaban experimentando el juicio de Dios (vv. 12-13). Por eso, rogaron: «Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; mira desde el cielo, y considera» (v. 14).
¿Te sientes a veces desganado, distante o desconectado de Dios? ¿Tu alma está insatisfecha? ¿Se debe a que no estás alineado con Jesús y sus propósitos? Dios oye nuestras oraciones por restauración (v. 1). ¿Qué te impide pedirle que te restaure?
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