Más que vencedores

La escritura de hoy :

Cuando mi esposo era el entrenador del equipo de béisbol de nuestro hijo, recompensaba a los jugadores con una fiesta de fin de año y les reconocía sus progresos durante la temporada. Uno de los jugadores más jóvenes, Dustin, se me acercó durante un evento y preguntó: —¿No perdimos el partido hoy?

—Sí —respondí—, pero estamos orgullosos porque dieron lo mejor.

—Lo sé —dijo—. Pero perdimos, ¿no?

Asentí con la cabeza.

—Entonces, ¿por qué me siento un ganador? —preguntó Dustin.

—Porque eres un ganador —dije, sonriendo.

Dustin pensaba que perder un partido significaba que era un fracasado, aunque había dado lo mejor de sí. Como creyentes en Jesús, nuestra batalla no se limita a un campo deportivo, pero a menudo, somos tentados a considerar que las etapas difíciles de nuestra vida determinan nuestra valía.

Sin embargo, Pablo reafirmó la relación entre nuestro sufrimiento presente y nuestra gloria futura como hijos de Dios. Aunque todos experimentamos dificultades y persecución, el amor inalterable de Dios nos ayuda a perseverar (Romanos 8:33-34).

Aunque seamos tentados a permitir que las luchas definan lo que valemos, nuestra victoria final está garantizada. Por más que tropecemos, en Él siempre seremos «más que vencedores» (vv. 35-39).

De:  Xochitl Dixon

Reflexiona y ora

¿Cuándo tu confianza en el amor de Dios te ha ayudado a seguir adelante? ¿Cómo afirmó Él tu valía como su hijo amado, aun después de una gran pérdida?

0 Comentarios

Añadir Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *