Navegar en las tormentas de la vida

La escritura de hoy :

El 16 de julio de 1999, el pequeño avión pilotado por John F. Kennedy Jr. se estrelló en el Océano Atlántico. Los investigadores determinaron que la causa del accidente fue un error habitual conocido como desorientación espacial. Este fenómeno sucede cuando, debido a la mala visibilidad, los pilotos se desorientan y dejan de depender de sus instrumentos para que los ayuden a llegar a destino.

Mientras navegamos por la vida, hay innumerables ocasiones en que nos sentimos desorientados. Tragedias inesperadas —como un diagnóstico de cáncer, la muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo, la traición de un amigo— pueden llevarnos fácilmente a sentirnos perdidos y confusos.

En tales situaciones, podemos orar las palabras del Salmo 43. En él, el salmista se siente abrumado y perdido porque lo rodea el mal y las injusticias. Desesperado, le ruega a Dios que lo guía para ayudar a navegar seguro a través de la situación hacia su destino deseado: la presencia del Señor (vv. 3-4). Allí encuentra esperanza y gozo renovadores.

¿Qué instrumentos pide como guía el salmista? La luz de la verdad y la certeza de la presencia de Dios mediante su Espíritu Santo.

Cuando te sientas desorientado y perdido, la guía fiel de Dios mediante su Espíritu puede consolarte y alumbrar tu camino.

De: Lisa M. Samra

Reflexiona y ora

Padre, guía mis pasos hoy.
¿Qué circunstancias desorientadoras estás experimentando? ¿Cómo puedes pedirle a Dios que te guíe hoy?

0 Comentarios

Añadir Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *