Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros (1 Juan 4:11). Su nombre era David, pero la mayoría lo llamaba simplemente «el violinista callejero». David era un anciano desaliñado que solía estar en lugares populares de nuestra ciudad, interpretando para los transeúntes con su inusual habilidad con el violín. […]