Hacer o no hacer

La escritura de hoy :

Cuando yo era niña, colocaron en exhibición en un parque cerca de mi casa un tanque fuera de servicio de la Segunda Guerra Mundial. Varios carteles advertían del peligro de subirse al vehículo, pero dos de mis amigos se treparon de inmediato. Algunos titubeamos un poco, pero finalmente hicimos lo mismo. Un chico no quiso, y señaló los carteles. Otro se bajó de un salto cuando un adulto se acercó. La tentación a divertirnos superó nuestro deseo de cumplir las reglas.

Todos tenemos dentro un corazón rebelde como el de un niño. No nos gusta que nos digan qué hacer y qué no. Sin embargo, leemos en Santiago que cuando sabemos qué es lo correcto y no lo hacemos, estamos pecando (4:17). En Romanos, Pablo escribió: «Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí» (7:19-20).

Por ser creyentes en Cristo, nos desconcierta nuestra lucha con el pecado. Pero generalmente dependemos solo de nuestra fuerza para hacer lo correcto. Un día, cuando esta vida termine, estaremos realmente muertos a los impulsos pecaminosos. Sin embargo, hasta entonces, podemos depender del poder de Aquel cuya muerte y resurrección triunfaron sobre el pecado.

De:  Cindy Hess Kasper

Reflexiona y ora

¿Con qué pecados luchas más? ¿Cómo puedes depender más del poder de Dios para vencer su fortaleza?
Dios, el deseo de mi corazón es reflejar tu carácter perfecto y tus conductas santas.

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