la palabra de Dios […] discierne los pensamientos y las intenciones del corazón (v. 12). Me habían invitado a hablar en una iglesia, y compartí una historia sincera sobre presentarle nuestro quebrantamiento a Dios y dejar que Él nos sane. Antes del cierre en oración, el pastor se paró en el pasillo central, miró con intensidad a […]