Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, […] lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en […] Egipto (vv. 33-34). Cuando mi esposo y yo nos mudamos a Seattle, nos sabíamos dónde viviríamos o trabajaríamos. Una iglesia nos ayudó, y encontramos un lugar donde podríamos vivir y rentar habitaciones a estudiantes […]