La escritura de hoy : Efesios 4:1-5, 25-31 Una mañana, hace años, estaba sentado en mi silla cuando mi hija pequeña vino directamente hacia mí y saltó sobre mi regazo. Le di un abrazo paternal y besé suavemente su cabeza, y ella suspiró contenta. Pero, luego, frunció el ceño, arrugó la nariz y miró acusadoramente mi taza de café. […]